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Estaba como todos los días en mi consultorio tratando de explicar a una madre sobre la importancia, la necesidad cada vez mas imprescindible de establecer un verdadero contacto humano, un verdadero vínculo entre padres e hijos y como hay cosas que impiden esto, cuando me surgió esta imagen...

Había una vez un joven panadero muy laborioso, muy bueno , que lograba con sus manos y su corazón panes no solo hermosos , sino también riquísimos. Cada día, a las 3 de la madrugada llegaba a la panadería y comenzaba con su labor. Cantando y con mucha alegría encendía el horno, preparaba la harina, buscaba la sal, el agua necesaria y condimentos que solo él conocía, ponía la levadura a leudar y preparaba las bandejas . Pronto se ponía a amasar,añadia la levadura y cuando esto estaba listo metia todo en el horno y cuando llegaban las 8 , ya había fuera de la panadería una gran cola y la gente se alegraba del sabroso pan . Pero un día llegó el panadero como siempre y se sorprendió, pues había una luz muy extraña y fascinante en la panadería, a la cual él no se pudo resistir. Fue hacia allí, adonde provenía esta luz, y con gran sorpresa vio que había un gran y hermoso televisor encendido y fue mayor su asombro , cuando observó que estaban pasando un programa que él siempre había escuchado de la gente pero nunca había visto, ya que en su casa no tenía televisor. Buscó y buscó, pero en la panadería no había nadie. Su curiosidad fue tan grande que se sentó y comenzó a mirar...

De pronto se asustó cuando escuchó risas y carcajadas, que tampoco sabía de donde provenían. Miró el reloj y eran las 8 , corrió hacia las ventanas y vio a toda la gente asombrada y triste , puesto que al llegar no vieron ningún pan en los estantes.

Apesadumbrado se sentó en su sillón , se tapó el rostro con sus manos y con gran vergüenza y tristeza se puso a sollozar. Los que estaban afuera , al ver su dolor, entraron y se compadecieron de él . Unos corrieron a encender el horno , otros se encargaron del pan, siguiendo las indicaciones del panadero que nuevamente había recobrado la alegría y la serenidad. Luego de mucho esfuerzo y trabajo, mayor al acostumbrado, se logró cumplir la tarea y entonces cada persona que había trabajado, y los que llegaron después , pudieron llevarse su pan .

Al finalizar el día de trabajo , nuevamente se sentó en su sillón. Pero ahora era otra la expresión de su rostro. La alegria estaba en todo su cuerpo. Percibió de pronto que ahora la luz otra vez era la de siempre, la que todos los días le transmitía paz, alegría y voluntad de trabajo. Se levantó y recorrió la panadería. Pero no había nadie y el televisor ya no estaba. Asombrado pero agradecido a la vez, cerró la puerta y acompañado de su luz se fue a su casa a descansar, pues el dia siguiente sería un día pleno de trabajo.

A partir del cuento muchas preguntas pudieron ser formuladas.Que es en realidad el televisor? Que es la la luz?.De donde provienen?.Que es el pan ¿.Cual debe ser la verdadera educacion del niño?.Fue una gran ayuda para nosotros haber recibido este cuento. MIGUEL DA GRACA BELCHIOR